martes, 30 de septiembre de 2014

El patrimonio artístico español en la Guerra Civil


En esta entrada haremos hincapié en el mercado negro, la desaparición y la eliminación de obras de arte y  literarias que existieron durante la Guerra Civil Española (1936-1939).

Hombres y mujeres de una de las milicias organizadas en la zona republicana, tras la sublevación militar de julio de 1936.



En primer lugar hemos de dejar clara la causa de dicho suceso:


Antes de la Guerra Civil Española se encontraba en el poder la Segunda República Española (1931-1939) , la cual optó por modernizar el país y hacer que sus ciudadanos adquirieran un mayor nivel académico a través de escuelas públicas, el fomento de la ciencia, del arte y la literatura. Podemos destacar las Misiones Pedagógicas de Manuel Bartolomé Cossío

Cabe destacar que el marco cultural y artístico que se desarrolló en el anterior régimen de gobierno, la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y la Dicta-blanda de Berenguer (1930-1931) era nulo o muy escaso debido a que las manisfestaciones artísticas estaban perseguidas. Durante la Guerra Civil, en el bando republicano, el género artístico y literario sufrió un gran impulso con autores realmente brillantes como Picasso, Alberti, García Lorca, Cernuda, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández, Antonio Machado, Pedro Salinas, María Zambrano, Pio Baroja, SalvadorDalí, Azorín, Manuel Machado... a los cuales les sigue una larga lista de artistas y escritores.


Guernica es un famoso cuadro de Pablo Picasso, pintado en los meses de mayo y junio de 1937, cuyo título alude al bombardeo de Guernica, ocurrido el 26 de abril de dicho año, durante la Guerra Civil Española.


Aunque en 1933 se aprobó la ley de Patrimonio Histórico-Artístico Nacional que regulaba todo lo relativo a la compra, venta y exportación del conjunto patrimonial español, no fue suficiente para que se llevaran a cabos las atrocidades artísticas y culturales del momento. A los pocos meses de la aprobación de dicha ley, los sublevados iniciaron la Guerra Civil e intentaron desprestigiar a su enemigo, esto lo lograron llevando a cabo su política de un bajo nivel educativo, cultural y artístico lo cual implicó que obras de arte y textos literarios fueran vendidos al extranjero en un mercado negro, se extraviaran "accidentalmente" o fueran destruidos.

 
Los republicanos en un principio optaron por protegen y defender las obras de artes y para ello el gobierno republicano creó en 1936 la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico y llevó a cabo el famoso traslado de las obras de artes de Museo del Prado (1936).Destacar la labor de Timoteo Pérez Rubio que se encargó de exportar cuadros del Museo del Prado a Suiza durante la Guerra Civil.

La condesa de Chinchón es un óleo sobre lienzo, pintado en 1800 por Goya, fue trasladado desde el Museo del Prado a Suiza durante la Guerra Civil.

Los sublevados se aventajaron al principio de la guerra, esto provocó que el Gobierno Republicano abriera vías, oficiales y clandestinas, en las cuales las obras de artes salieron de España hacia el extranjero. La mayoría de dichas obras no se devolvieron a territorio español al poco tiempo de terminar la guerra debido a que se impuso el bando de los sublevados.
 
Incluso los particulares que poseían obras de artes se encargaron de exportarlas ya que corrían grave peligro dentro de España, llegando al punto de contactar con expertos de arte español para que las evaluasen y se las llevasen fuera de España. Este caso se trata en el libro ganador del Premio Planeta 2010, Riña de Gatos, de Eduardo Mendoza.

La Iglesia, la cual era propietaria de gran parte del patrimonio cultural y artístico del país, fue saqueada y fueron destruidas la mayoría de dichas obras, algunas se pudieron salvar, pero fueron la minoría. Estos hechos que afectaron a los eclesiásticos se les atribuyen en general a los anarquistas que no tenían mucho aprecio al arte y mucho menos a la Iglesia. Aprovecharon su influencia en Aragón, motivada por la cercanía a Francia, para llevar a cabo estas acciones en los primeros meses de la guerra.

 
Manifestación anti-religiosa en Madrid durante la Guerra Civil, 1936-1939. Propiedad de los Archivos Federales Alemanes.

Todo esto fue una tarea más fácil ya que no existía un inventario que recogiese el Tesoro Artístico Nacional.

Mayoritariamente las obras fueron a parar a Francia que tomó un papel de distribuir dichas obras por el continente europeo para que estuviesen en un lugar más seguro de forma anónima.

En años posteriores a la Guerra Civil las obras de arte fueron regresando a España, exceptuando la venta de bienes artísticos de propios para su subsistencia. 

Este tema en la actualidad sigue vigente ya que encontramos obras españolas de dudosa procedencia en los museos de los países que fueron receptores de dichas obras a partir de 1936, como pueden ser Francia, Estados Unidos y Holanda.

En estos casos al no tener un  origen de procedencia no se puede reclamar a su actual propietario como patrimonio artístico español y encontramos, por ejemplo, una obra de origen mudéjar de gran valor decorando un apartamento en New York.

El patrimonio artístico español hoy en día se encuentra repartido por todo el mundo, desde China hasta Francia y sería imposible reunir todas estas obras, por tanto debemos lamentarnos y disfrutar de las obras que conocemos actualmente y de las que poco a poco se van descubriendo.






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