viernes, 21 de noviembre de 2014

El Corralito Argentino

En diciembre de 2001 en el país del Sur de América Latina, Argentina, el gobierno de Fernando De la Rúa será participe de un hecho económico conocido como el “Corralito”.

El Corralito consistió en que los ciudadanos argentinos no podían retirar del Banco una cantidad mayor a 250 pesos argentinos (250 dólares) a la semana; recordando que en ese entonces las facturas de la luz, el gas, el agua, los impuestos en general eran pagados al contado. Ésta decisión del presidente argentino abarcaba desde cuentas corrientes, cajas de ahorro y hasta la libre disposición de dinero en efectivo de plazos fijos. También consistía en la prohibición de transferencias al exterior, exceptuando pago de gastos o retiros que se realicen en el exterior a través de tarjetas de crédito o débito remitidas en Argentina, cancelación de operaciones financieras, entre otras transacciones.




El gobierno anterior al de De la Rúa fue el de Carlos Saúl Menem, el cual dejo una gran suma del déficit fiscal (numerada aproximadamente en 7.500 millones de pesos argentinos en el año 1999) y de deuda externa (la cual poseería unos intereses en su momento culmine de 1 millón de dólares por hora). Frente a esta situación, Fernando De la Rúa realizó una serie de reformas para tratar de solventar esta situación pero con la manutención de la política de la convertibilidad (la igualación del peso argentino al dólar estadounidense) sería prácticamente imposible.

"Estamos ganando la batalla" Fernando De la Rúa.



El motivo por el cual el gobierno argentino decidió retener el dinero en los bancos fue, en grandes términos, porque creía que se evitarían la fuga de depósitos y de esta manera salvar a la Argentina del pánico bancario y el colapso del sistema.

De esta forma, al no permitir a los argentinos retirar su dinero, se estancó el movimiento comercial del cual depende la subsistencia de una porción relevante de los argentinos. Se crearon grandes movimientos de protesta o “Cacerolazos” en las puertas de los bancos y otros puntos políticos clave y se incrementó en gran medida el descontento popular, llegando a la muerte de decenas de argentinos y cientos de heridos.


Al ver que la situación no daba a basto, la dimisión de De la Rúa era prácticamente una cuenta regresiva. Al caer éste del poder, asume Adolfo Rodríguez Saá como presidente de gobierno declarando la suspensión de pagos de la deuda externa pero manteniendo la convertibilidad. Debido al descontento por parte del sector peronista, entre otras cosas, Rodríguez Saá terminará dimitiendo luego de pasada una semana.

El corralito finalizaría en diciembre de 2002. El ministro de Economía Roberto Lavagna publicaría la liberación de los ahorros y depósitos de los argentinos en los bancos (el cual rondaría entre los 21 millones de pesos argentinos). Más adelante el gobierno argentino reajustaría la cifra peso-dólar a 3,08 pesos argentinos por dólar.

Para un informe completo de la situación Argentina en diciembre de 2001 podemos ver el siguiente vídeo:







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