Luego de la derrota de la Alemania nazi al final de la Segunda Guerra Mundial, y gracias a la Conferencia de Potsdam, Alemania fue separada militarmente entre los victoriosos de dicha guerra: Estados Unidos (sureste), Francia (suroeste), Gran Bretaña (noroeste) y la Unión Soviética (noreste). En el año 1949 las tres zonas situadas al occidente de la divida Alemania se unieron para comenzar la reconstrucción alemana (de la mano del Plan Marshall) formando de esta forma la República Federal de Alemania.
Este acontecimiento estuvo situado en el año 1961, en plena Guerra Fría. Aunque fue denominado como una “guerra”, éste enfrentamiento, que comenzó luego de la Segunda Guerra Mundial, no está directamente relacionado con el concepto clásico de guerra porque no se basó en un choque bélico sino en una confrontación y una carrera política, económica, social y tecnológica entre dos polos totalmente opuestos y sus áreas de influencia: Los Estados Unidos de América y La Unión Soviética. Unos defendían un sistema económico basado en el capitalismo que cree fielmente en el concepto de propiedad privada, inversión y beneficios, y el otro basa su economía en el comunismo siendo éste un sistema económico y social que se aferra a la defensa del proletariado, la abolición de la propiedad privada, los medios de comunicación y las clases sociales.
El muro de Berlín se construyó el 13 de agosto de 1961 y cumplía la función de separar la República Democrática alemana de la República Federal de Alemania, con el objetivo de acabar la impresionante emigración o “fuga de cerebros” de la zona Demócrata de Alemania a la zona Federal. Las estadísticas nos muestran que anteriormente a la construcción del muro alrededor de unas tres millones de personas fueron partícipe de ésta emigración. Las causas de la emigración eran claras, la moneda del marco perteneciente a la zona occidental era realmente mucho más contundente que la del marco oriental por los que trabajaban en dicha zona podrían volver a la zona oriental a comprar de manera mucho más barata (tasa de intercambio 1:4), la calidad de vida era realmente mejor, así como el sistema económico, entre otras cosas. Con respecto a las características del muro podemos decir que media más de 120 kilómetros de largo con una altura de casi cuatro metros y que estaba las veinticuatro horas del día custodiado por la milicia demócrata alemana.
A pesar del muro, los alemanes que vivían en la República Democrática alemana siguieron insistiendo para poder atravesarlo, llegándose a contabilizar 5000 fugas con 192 personas muertas por disparos, aproximadamente 200 personas heridas y 57 fugas a través de un túnel de 145 metros cavado por los occidentales los días 3, 4 y 5 de octubre de 1964. Vale aclarar que debido a la rapidez de la construcción de la infraestructura, hubieron familias que quedaron totalmente separadas por el muro durante años y que incluso su reencuentro se pospuso hasta la caída del mismo, 28 años más tarde.
La famosa y tan esperada caída del muro de Berlín se produjo la noche del 9 de noviembre del año 1989 y se debió principalmente porque los países de Austria y Hungría abrieron sus fronteras. Ante la apertura, gran cantidad de alemanes (13.000 aproximadamente) viajaron a Hungría principalmente para pedir asilo en la embajada de la República Federal Alemana. Esto, sumado a las grandes manifestaciones producidas en la RDA, obligó que el 9 de noviembre de 1989 al gobierno demócrata a que se abran las fronteras hacia el este.
El miembro del Politburó del SED, Günter Schabowski declaro en conferencia de prensa que todas las restricciones habían sido retiradas y que no se precisaba ningún tipo de documentación para pasar al otro lado del muro. Esa misma noche, decenas de miles de alemanes se abalanzaron contra el muro y los guardias, anonadados con la situación y sin órdenes directas concretas, los dejaron pasar.
Miles de alemanes atravesando el muro de Berlín |